6:15 am y Héctor Pino se despierta para venir a trabajar a Constructora Don Pedro. Desde Penco toma locomoción para bajarse en el terminal, donde se sube a una micro que lo deja a un par de cuadras de la oficina. Siempre con su bastón y con mucha paciencia, camina disfrutando el amanecer del día.
Contador general de profesión, con más de 20 años en CDP y casi 40 años de experiencia en el rubro de la construcción, Don Tito, como lo conocen todos, se posiciona como uno de los trabajadores más antiguos de la empresa y uno de los pilares fundamentales en el aspecto legal.
Acerca de lo que lo motiva a seguir laburando comenta: “es mi quehacer diario, mi ánimo de trabajo y la estabilidad que tengo acá y también tiene que ver uno su parte económica (…) pero más que eso es estar activo, siento animo al levantarme en la mañana y salir a construir algo”.
En la misma línea, procede: “encuentro que al trabajar y tratar de hacer cosas, la vida se hace más amena, como familia, y no llevar una rutina en mi casa, todos los días lo mismo. Es algo bonito que de repente uno trabaje y llegue a su casa, comparta y no ser muy rutinario”.
Respecto a lo que más le gusta de ser parte de CDP, valora el compartir que se genera, sumado al respeto que le tienen los directivos y sus colegas. Asimismo, deja un mensaje para el personal, sobre todo a los más jóvenes: “mucha disciplina, ser respetuoso con sus compañeros y ser honesto con su trabajo”.
Por último, asegura que considera muy importante ser modesto: “porque el que está frente a uno en su trabajo, siempre mira la humildad de la persona”. A esto agrega: “porque uno decidió compartir con otros colegas, ya sean particulares, fiscales y lo atienden bien cuando uno va con humildad y respetando lo que opina el otro”, sentencia Don Tito.